CROL

 INTRODUCCIÓN

     El estilo crol es otra de las modalidades de la natación, originada en Australia entorno a 1870, simulando la técnica de nado de los nativos. A diferencia del estilo espalda, el crol se realiza en posición decúbito prono,  es decir, sobre el pecho, boca abajo. 

    Como norma general es el estilo más rápido gracias a la propulsión continúa de brazos y piernas alternativamente. Pero hay que tener en cuenta que el estilo mariposa en momentos puntuales alcanza velocidades superiores a las de crol. 

    Es un estilo con variedad de oportunidades de  coordinación en cuanto a la respiración, que se puede realizar en cada ciclo de  brazos (cada dos brazadas), cada dos ciclos (cada cuatro brazadas) o bilateral, es decir, cada tres brazadas. También la sincronización de brazos y piernas, que como norma general por cada ciclo de brazos son seis batidos de piernas. 

CONCEPTO

    El crol es uno de los estilos más sencillos de aprender y en el que menos energía se invierte. 

     

    El crol consiste en una acción de brazos y batido de pies alternativo. Un ciclo completo se compone de una brazada completa con el brazo izquierdo y una con el derecho mientras que al mismo tiempo se realiza un número variable de batidos de pies alternativamente. En cuanto un brazo va hacia adelante por fuera del agua el otro va hacia atrás dentro del agua, arrastrándola para generar propulsión. 

    A continuación voy a hacer una descripción un poco más detallada de la técnica fijándome en cada uno de los puntos de este estilo. 

ACCIÓN DE PIERNAS

    Es importante trabajar las piernas, es decir, ejercicios específicos para fortalecerlas, pues a pesar de que la propulsión de los brazos es mayor que la de piernas, el consumo de energía de éstas es mucho mayor que el del movimiento de los brazos. 

    En el batido de piernas se realiza un barrido alternativo en diagonal de arriba a abajo. Este movimiento se debe a la rotación longitudinal de las caderas, es decir, las piernas realizan el movimiento ascendente y descendente mezclado con un movimiento adentro y afuera. 

En la parte ascendente del batido, la pierna se dirige e la superficie extendida, con los pies en extensión plantar, una vez que ésta alcanza la superficie, la rodilla se flexiona y comienza la fase descendente del batido con una extensión más enérgica. Además del movimiento ascendente y descendente se desplazan en diagonal como he mencionado en el párrafo anterior. Este movimiento ayuda a la rotación del cuerpo realizada en la acción de brazos y además también ayuda a la estabilidad.  La acción de piernas no deberá ser ni muy superficial ni muy profunda. En los dos casos el agua ofrecerá más resistencia a nuestro avance. 



En estos vídeos nos muestra a la perfección el movimiento de cadera, rodillas y tobillos, además de como realizar adecuadamente el movimiento descendente y el ascendente de manera coordinada. 

    Los pies deberán mantenerse extendidos y relajados, con las puntas mirando ligeramente hacia adentro y los talones hacia afuera. Es importante conseguir flexibilidad en los tobillos para que la propulsión sea más efectiva. 

    Los errores más comunes en la acción de piernas son el iniciar el movimiento desde las rodillas, en vez de hacerlo desde las caderas, de esta forma se genera un movimiento parecido al pedaleo de una bicicleta y nos frenará en vez de hacernos deslizar.  Otros errores son el llevar las piernas demasiado abiertas, demasiado rígidas y muy hundidas o fuera del agua. 



ACCIÓN DE BRAZOS 

    En primer lugar vamos a identificar las fases de la brazada de crol, dos principales que son la tracción y recobro. La tracción se subdivide en cuatro fases que son la entrada, el agarre, el tirón, y el empuje.  Durante estos cuatro movimientos se añade además una fase descendente (agarre)  y una ascendente (tirón y empuje). Al finalizar esta fase el brazo sale fuera del agua para realizar el recobro. 

RECOBRO


TRACCIÓN


DESCRIPCIÓN DE LA TRACCIÓN

-ENTRADA: la mano entra en el agua entre el hombro y la línea media del centro del cuerpo, con la palma girada ligeramente hacia fuera y el codo alto y ligeramente flexionado. El orden de entrada en el agua es: dedos, muñeca, antebrazo, codo y brazo. La palma de la mano mira hacia abajo y afuera para facilitar la entrada limpia del brazo. 

-AGARRE: es la preparación a la tracción en donde la mano se coloca en mejor posición para una buena propulsión. Se hace en primer lugar con la mano, después con la muñeca y luego con el brazo. La trayectoria de la mano es fundamentalmente hacia abajo y el codo irá más alto que la mano. 

-TIRÓN: Es la fase más propulsiva, durante el tirón se flexiona el brazo hasta casi los 90º, se hace hacia atrás y hacia la cadera opuesta a esa mano. Es importante mantener el codo alto. Mantener los dedos cerrados con la palma mirando hacia atrás y la muñeca firme. Aquí se realiza un incremento de la velocidad. 

-EMPUJE: el brazo comienza su extensión. La dirección de la mano es hacia afuera y arriba, siendo el final hacia afuera, arriba y atrás. La mano alcanza la máxima aceleración y sale del agua con la palma dirigida al muslo. Este movimiento se efectúa debajo de las caderas. 


DESCRIPCIÓN DEL RECOBRO

    El recobro comienza cuando la mano está dentro del agua, debido al rolido, el hombro es lo primero que sale del agua, luego debido a la flexión del brazo sale el codo, a continuación el antebrazo y por último la mano. El recobro del brazo correspondiente al lado que se respira, debe realizar la acción cuidando que el nadador mantenga su cabeza girada después de haber realizado la inspiración, hasta un instante antes de que se produzca la entrada del brazo, para eliminar una resistencia al avance adicional. Muchos nadadores efectúan un perfecto recobro con el codo alto por el lado que se respira, acompañando del rolido, realizando un mal recobro con el brazo contrario. Esto produce una mala tracción del brazo que se encuentra sumergido. 


POSICIÓN DEL CUERPO

    Al igual que en todos los estilos de la natación la posición del cuerpo debe ser lo más hidrodinámica posible, es decir, debemos encontrar la postura en la que el agua nos frene los menos posible. Este es uno de los motivos por los que los nadadores van mejorando las Marcas Mundiales. 

    Para lograr encontrar esta postura, y por tanto, reducir esta resistencia de la que hablamos hay que tener en cuenta tres conceptos: 

-ALINEACIÓN HORIZONTAL DEL CUERPO: consiste en una posición suficientemente horizontal  como para que nos permita mover los pies de forma efectiva a una cierta profundidad en el agua y la resistencia que ofrece nuestro cuerpo al agua sea lo más pequeña posible. Si dejamos que nuestros pies y piernas se hundan demasiado aumentará la resistencia; igualmente ocurrirá si levantamos demasiado la cabeza y los hombros. 

-ALINEACIÓN LATERAL DEL CUERPO: son las fluctuaciones que hace nuestro cuerpo como consecuencia del movimiento alternativo de nuestro brazos. Cuando el nadador da una brazada con el brazo derecho su cuerpo tiente a irse hacia la izquierda y  viceversa con el otro brazo. Con este movimiento continuo creamos un zigzag, lo cual crea cierta resistencia, por lo que lo ideal es conseguir una alineación lateral lo más recta posible. Uno de los factores que puede corregir la alineación lateral del cuerpo es el giro del cuerpo y el movimiento de brazos, especialmente en la fase de recobro o recuperación. 

-ROLIDO O ROTACIÓN DEL CUERPO: es el giro que se produce a través del eje longitudinal en los estilos de crol y espalda. Este movimiento facilita tanto la tracción como la recuperación de los brazos; por lo que es una constante en el movimiento de los nadadores de crol. Lo recomendado es realizar un giro de aproximadamente 45º, expertos recomiendan un poco más, pero nunca sobrepasando los 90º. 

No realizar una efectiva rotación del cuerpo acarrea con las siguientes consecuencias: una mala alineación lateral con la consiguiente pérdida de velocidad ya explicada. Inadecuada recuperación de los brazos, ya que los brazos deben girar lo suficiente para que los hombros sobresalgan del agua, hasta que la mano haya entrado en el agua. Además una respiración muy poco eficaz y la tracción muy poco profunda. Y Por último una resistencia mayor al avance al ser mayor la superficie en contacto con el agua. 



COORDINACIÓN
    En la natación se le llama coordinación a los movimientos del cuerpo para que, además de alcanzar la máxima velocidad con la menor resistencia, la fatiga aparezca lo más tarde posible, es decir coordinar el movimiento de ambos brazos, coordinar el movimiento de los brazos con la respiración y coordinar el movimiento de brazos y pies con la máxima eficiencia posible. Y obviamente no podemos olvidarnos de coordinar el movimiento de pies que por naturaleza ya va mas coordinado entre si que por ejemplo el de los brazos. 
    En este apartado incluimos que en cada ciclo de brazos se pueden realizar 2, 4 o 6 batidos de pies y la respiración puede ser unilateral  o bilateral, preferiblemente bilateral, pues de la otra forma se pueden producir descompensaciones. 


LA RESPIRACIÓN
    Si no realizamos correctamente la respiración apenas podremos nadar unos pocos metros sin ahogarnos, tragar agua y cansarnos. En un primer plano aparenta ser fácil, tan solo es coger aire y expulsarlo dentro del agua, pero si a esto le sumas coordinarlo con el movimiento de brazos, piernas y cuerpo se complica un poco, por lo que hay que prestar especial atención a esta fase. 
    Para coordinar la respiración con el resto del cuerpo es necesario seguir los siguientes pasos: la cabeza y cuerpo giran hacia el mismo lado (manteniendo la cabeza en el mismo plano horizontal, es decir sin levantarla) . La boca sale a la superficie en el mismo momento que el codo para realizar el recobro, esto sucede al mismo tiempo que el brazo contrario entra en el agua. El momento de máxima inhalación es cuando el hombro está en el punto más alto. Mientras se inhala, una mejilla, la oreja y un ojo han de estar en el agua. Cuando el brazo se dispone a entrar de nuevo en el agua, el cuerpo ha girado a la posición prono y por lo tanto tu cabeza también. La cara estará dentro del agua en su totalidad con el agua a la altura del nacimiento del pelo y la vista mirando hacia adelante. 
    No se debe retener aire en los pulmones mientras la cara vuelve al agua. La expulsión de are debe empezar inmediatamente después de haber efectuado la inspiración. Esta espiración debe, sin embargo, controlarse y hacerse lentamente, de modo que el aire no se expulse antes de estar en disposición de efectuar la nueva respiración. 




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